Transparencia económica
Detrás de cada lote de café en Fantine, hay un productor o un grupo de productores que lo hacen posible con mucho esfuerzo. Son los productores los que deciden el precio de venta de su café.
La transparencia en el café es uno de los temas más complejos y sustanciales. Hacemos todo lo posible por transmitir la información que consideramos clave para entender la economía que hay detrás del café.
Para que el comercio internacional del café tenga lugar, hay varios actores necesarios, como los exportadores y las empresas de logística. En Fantine, los productores ya han conectado con sus clientes. Por tanto, el poder de negociación queda en sus manos y en las de los tostadores, lo que permite a los demás actores captar el margen en función del valor que generan en la cadena.
Cuando te hablan de café tienes que saber que el precio de referencia está relacionado con la forma (tipo) en que se vendió el café. No todos los precios en la finca son equivalentes porque no todos los cafés se vendieron de la misma forma.
El precio no es el único tema
Vivimos en una época en la que, como empresarios y consumidores, nos hacemos muchas preguntas más allá del precio. Debatimos constantemente si producir café orgánico es una buena apuesta económica para los productores, nos preguntamos cómo salir de la retórica del colonialismo en el comercio del café, y si es bueno apostar ciegamente por la ola de producción de naturales o fermentados.
Nos preguntamos cuál es la huella hídrica en la producción de café y si es necesario compartir esta información. Nos preguntamos cómo pueden los tostadores y las cafeterías compensar su huella de carbono, y si hay que fomentar las certificaciones.
Una cosa es cierta, los métodos de producción más limpios y la agrosilvicultura no sólo son la forma de producir un café de mejor calidad, sino también de reducir el impacto medioambiental de la producción de café. El café es uno de los pocos productos agrícolas que pueden cultivarse en total armonía con el medio ambiente.
¿Por qué es importante la trazabilidad ?
Al igual que el vino, el café puede desarrollar diferentes sabores en función de las condiciones agroclimáticas en las que crezca y de las técnicas específicas utilizadas en el proceso de obtención del grano verde. Podemos escoger un afrutado cabernet sauvignon de Napa o del sur de Francia, pero también disfrutar de un complejo café bourbon de Ruanda, o de un suave y dulce bourbon rojo de Colombia.
Tradicionalmente, hasta hace unos años, era imposible apreciar las diferentes variedades y sabores del café. A diferencia del vino, que normalmente es producido y embotellado por la misma bodega que cultiva y cosecha las uvas, el café se vende normalmente en grandes cantidades en forma de granos verdes mezclados que viajan miles de kilómetros para ser tostados en los países consumidores, por lo que la trazabilidad y la transparencia sobre la calidad del café siempre han sido difíciles o imposibles de conseguir.
Algunos datos sobre el café
En todo el mundo se consumen diariamente 2.000 millones de tazas de café.
El 90% de la producción mundial tiene lugar en sólo 45 países en desarrollo.
La altitud óptima depende de la latitud de la explotación. Las explotaciones cercanas al ecuador tienen altitudes óptimas más elevadas.
En los países productores, el café emplea a 25 millones de agricultores y proporciona un medio de vida a más de 100 millones de personas.
La zona que rodea la región central/sur del mundo, delimitada aproximadamente por los trópicos de Capricornio y Cáncer, que es ideal para la producción de café, se denomina «bean belt».